Apuntes interesantes sobre Bristol vs Alicante:

1. Al llegar a la ciudad de Bristo sorprende el nivel de actividad del sector de la construcción. Una gran parte del centro está siendo demolida y reconstruida con modernos edificios. Ni en Alicante en sus «buenos tiempos inmobiliarios» se veía a vista de pájaro tanta actividad inmobiliaria. Nadie duda que este auge viene dado por lo que se menciona en el punto siguiente.

2. Bristol – Bath es un área que ha apostado fuerte por la economía digital y que intenta disputar a no sólo a Dublín la atracción de empresas digitales de todo el mundo que quieren venir a Europa.  Hay materiales en cualquier búsqueda en Internet comentando esta apuesta digital. En el primer artículo informe sobre la economía digital en UK (no hay nada similar en España) se dice que el 74% de las empresas digitales están fuera de Londres. Y esto en prensa se destaca con frecuencia. No es ningún secreto que la economía digital se desenvuelve mejor en ciudades de tamaño mediano y que los ingenieros y las startups no suelen estar «cómodos» en las grandes urbes. Un ejemplo es «Just Eat» que ha dejado Londres y se ha trasladado a Bristol, debido a los precios prohibitivos de Londres para startups, nomadas digitales, etc.

3. Algunas empresas  tecnológicas y expertos universitarios del área de Bristol han analizado el tema del Brexit. La mayoría de estas consideran que el Brexit ha sido un duro mazazo para el potencial de Bristol y los logros de los últimos años. Bristol junto con Londres fueron dos áreas partidarias de seguir en la UE con mayorías aplastantes en el referéndum – Brexit.

Un apunte: ¿Alicante debería aprovechar el BREXIT? ¿es una oportunidad? la ciudad de Bristol esta colapsada por el trafico, el aeropuerto es menor, muy menor, comparado con el de Alicante. La comunicación aeropuerto -ciudad es de pena. Los ferrocarriles son de tercera categoría comparados con los nuestros. No entro en temas de clima, ni de precios de renta de alquiler…

Para que Alicante pueda postularse hay que cambiar muchas cosas. La primera es ser «friendly» a la economía digital, al emprendimiento, eso es fácil, pero estamos a  mucha distancia, pero la nueva noticia es que no hace falta dinero, sólo voluntad política.