Un artículo de Carmen Pastor, directora de BAES Blockchain Lab, para AlicanTEC

En los últimos tiempos se habla de una nueva Revolución Industrial, la Cuarta, eminentemente apoyada en la tecnología, y una previsible  conjunción con un nuevo ciclo económico adverso, lo cual invita a la reflexión sobre el papel que pueden jugar las mujeres en este, su día.

En los últimos años los movimientos por la igualdad de género han cobrado una gran fuerza a nivel internacional. La Organización de las Naciones Unidas lo hizo uno de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, múltiples organizaciones defensoras de Derechos Humanos la han convertido en una de sus luchas más importantes y, cada día, más hombres y mujeres se unen al movimiento que trabaja para lograr la tan anhelada igualdad. Incluso no escapó de la atención de nuestros legisladores en Leyes como la Ley de Igualdad 3/2007, y recientemente la Ley 11/2018, de 28 de diciembre, que modifica el Código de Comercio, la Ley de Sociedades de Capital y la Ley de Auditoría de Cuentas, que ha modificado el apartado 2 del artículo 529 bis: “El Consejo de administración deberá velar porque(…..)  la selección de consejeras en un número que permita alcanzar una presencia equilibrada de mujeres y hombres”.

Una de las razones por las que sigue existiendo, y se agrava, la desigualdad económica en el mundo es que el sector financiero, y por ende el tecnológico, sigue dominado en gran parte por el género masculino. Hay otra razón importante por la que no ha cambiado mucho, en definitiva, tampoco han cambiado las áreas de la cultura, los valores y la ética. Como se ha señalado por el FMI, el sector financiero aún coloca las ganancias ahora por encima de la prudencia a largo plazo; el corto plazo por encima de la sostenibilidad. La ética no solo es importante por sí misma, sino porque las brechas en la ética tienen claras consecuencias económicas. Una buena regulación y supervisión pueden hacer mucho, pero no pueden hacer todo. Deben complementarse con reformas dentro de las instituciones financieras.

En este contexto, un ingrediente clave de la reforma sería un mayor liderazgo femenino en las finanzas. Una mayor diversidad siempre agudiza el pensamiento, reduciendo el potencial negativo del pensamiento grupal o endogámico. Esta diversidad también conduce a una mayor prudencia, y una disminución en la toma de decisiones como las que desencadenaron la pasada crisis. Como señaló recientemente Christin Lagarde Directora del FMI, opinión que suscribo completamente, “Nuestra propia investigación lo confirma: una mayor proporción de mujeres en los consejos de administración de bancos y agencias de supervisión financiera se asocia con una mayor estabilidad. Como he dicho muchas veces, si hubiera sido Lehman Sisters en lugar de Lehman Brothers, el mundo podría verse muy diferente hoy”. https://blogs.imf.org/2018/09/05/ten-years-after-lehman-lessons-learned-and-challenges-ahead/

Christine_Lagarde

En este sentido debe ser citado el Proyecto “OBJETIVO 15, equilibrio en los Consejos de Administración” por el que el Ministerio de Igualdad, a través de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE), puso al servicio de las empresas cotizadas españolas un directorio de mujeres altamente cualificadas, con el objetivo de facilitar su acceso a los consejos de administración del IBEX 35. El citado proyecto tuvo nulos resultados, pues ninguna de las candidatas pasamos a formar parte de consejo de administración alguno.

Deberíamos haber aprendido de las pasadas crisis. No deberían sumarse los males de la industria financiera clásica a los que nos traen la nueva “Tecnología financiera”, de la Cuarta Revolución.  ¿Cómo se está comportando Blockchain en materia de igualdad?

 Recientemente se ha realizado un informe por Longhash (LongHash’s data journalism platform), que reveló que de 100 proyectos listados por ICO Rating, para analizar el equilibrio general de género en los equipos, el resultado fue que las mujeres representaban apenas el 14,5% de los desarrolladores de los tokens y sólo el 7% ocupaban cargos ejecutivos dentro de las empresas, mientras que 8% se desempeñaban como asesoras. Otra cifra interesante que revela el informe es que casi cuatro de cada cinco compañías nuevas (78%), no tienen una sola ejecutiva y 75% no tiene asesoras mujeres.

Poco hemos avanzado las mujeres en esta incipiente Revolución, como vemos los datos siguen hablado sobre el “techo de cristal” que impide llegar a las mujeres a los ámbitos de la “Governance”; simple en cualquier faceta de la vida, y doblemente reforzado “por una capa de seguridad” en las finanzas. Podríamos decir que en caso de que se le sume “cifrado” al sector financiero, la capa de cristal deviene  “imposible de hackear”.

Pese a lo señalado, creo firmemente que otro sistema financiero, otra ciencia, y otra Sociedad más inclusivas y cooperativa son posibles en la Cuarta Revolución Industrial. Tengo la satisfacción de ser Advisor en ORVIUM una de las ICOs que están llamadas a escribir la historia de una de las transformaciones más importantes de esta Cuarta Revolución:  la descentralización de las publicaciones científicas, compartiendo equipo con científicos de la NASA, y del CERN. Y dirigir el primer laboratorio de Blockchain interdisciplinar de España (BAES Blockchain Lab), nacido de una universidad pública, y que diseñó la primera red Blockchain que ha unido a las Universidades Valencianas llamada “BlockUniversitas”.

Feliz día internacional de la mujer